Diari Sport 25-07-08
El líder del Tour tiene un rasgo distintivo que puede ser decisivo en la ‘crono’: su velocidad de recuperación. Carlos Sastre está viviendo unos momentos inolvidables en un Tour que aspira a conquistar tras su exhibición en Alpe d’Huez. Una copa de cava, tres bromas, unos cuantos autógrafos y la llamada de su esposa y sus hijos que le explicaron al líder del Tour lo grande que es la figura de Mickey Mouse en Disneyland. Mientras su familia volaba a París Carlos Sastre había conseguido un triunfo histórico, inolvidable. El abulense durmió con el maillot amarillo al lado, pensando que aquello era una buena compensación a tanto sacrificio. Hace meses habló con José Luis Pascua, el prestigioso preparador físico que le había llevado durante los últimos años. Le dijo que tenía unas ideas que quería desarrollar, que quería ir más despacio hasta el Tour. Se lo explicó a su mánager, Bjarne Riis y éste, que primero era reacio, acabó aportándole algunos detalles. Utilizó Navalmoral y Serranillos para ponerse en forma, pero también entrenamientos tras moto de hasta 200 Km. A pesar de que a Sastre no se le ha visto hasta el Tour, su trabajo quedó expuesto escalando los 21 virajes que llevaban hasta Alpe d’Huez. Allí, después de 17 días de carrera ya había perdido 2 Kg. Su materia grasa corporal ha pasado del 7,9 por ciento del Dauphiné-Libéré al 5 por ciento actual, un porcentaje prácticamente imposible de conseguir. Una pedalada muy especial. Ahora, con el maillot amarillo puesto, mañana se enfrentará a la contrarreloj individual más importante y difícil de su vida. ¿Podrá mantener a raya a Cadel Evans en una especialidad en la que nunca se ha desenvuelto bien? Sans, el masajista que cada día le descarga las piernas, elimina toxinas y tonifica músculos habla de “genética especial”, pero también de una técnica de pedaleo sensacional que ha permitido al abulense un cierto ahorro de fatiga física. Mediante vídeos y empleando las bielas de Rotor han estudiado su movimiento: “En cada pedalada llega un punto en que relaja su musculatura y eso es algo que consiguen muy pocos corredores. Ese tipo de pedalada sólo la he visto en Lance Armstrong y Alberto Contador”. Sastre es un estudioso del ciclismo. Se ha pasado la vida tratando de mejorar sus puntos débiles. Hace cuatro años se sometió a unos estudios aerodinámicos en el túnel del viento de Boston, y en el 2006 hizo lo mismo en San Diego para establecer comparaciones y márgenes de progresión. Ha invertido tiempo y dinero, pero siempre topa con el mismo ‘handicap’, su cuerpo de escalador. 1,70 m. y 58 Kg. no son la mejor relación para reconvertirse en un rodador. En una contrarreloj como la de mañana, con un recorrido duro y que le beneficia, Sastre puede llegar a desarrollar una potencia máxima de 800 wats y 400 de media. Pero lo mejor en Sastre es su mentalidad. Nadie le ha regalado nada. Todo lo que ha conseguido ha sido a pulso. Tuvo que marcharse del Banesto amateur para hacerse profesional. Siempre ha tenido que trabajar al servicio de Jalabert, Hamilton, Ivan Basso. Pero esa capacidad personal de superación le ha llevado finalmente hasta la cima. Sastre tiene una ventaja sobre la mayoría de los corredores, que es su velocidad de recuperación. Sans, el masajista que cada día le descarga las piernas, elimina toxinas y tonifica músculos habla de “genética especial”, pero también de una técnica de pedaleo sensacional que ha permitido al abulense un cierto ahorro de fatiga física. Sastre es un estudioso del ciclismo. Se ha pasado la vida tratando de mejorar sus puntos débiles. Hace cuatro años se sometió a unos estudios aerodinámicos en el túnel del viento de Boston, y en el 2006 hizo lo mismo en San Diego para establecer comparaciones y márgenes de progresión. Siempre ha tenido que trabajar al servicio de Jalabert, Hamilton, Ivan Basso. Pero esa capacidad personal de superación le ha llevado finalmente hasta la cima.
Estuvo a punto de colgar la bici: Carlos Sastre reconocía ayer que en más de una ocasión ha estado a punto de dejar el ciclismo por crisis personales. A finales del 2003, la muerte de su cuñado, José María Jiménez, y los problemas que se derivaron le afectaron animicamente tanto que durante meses estuvo a punto de lanzar la toalla. En el 2005, de nuevo le atenazaron las dudas. Le costó salir del bache. Ahora, con 33 años Sastre es uno de los ciclistas más apreciados en el pelotón. Sus detalles humanos, especialmente con los niños, le han dado una dimensión que muy pocos campeones tienen.
4 comentaris:
Molt bo l'article!! La veritat que la pujada a l'Alpe D'Huez va ser de les memorables que es recordaran durant anys, com el mític Indurain.
De totes maneres la contrarrellotge es molt llarga (crec que són 50 km) i em fa moooooolta por!!
Poques ocasions se li presentaran com aquesta, així que ja ho pot donar tot per la contrarrellotge de demà.
Muy chulo tu blog, porque no me mandas algunas fotos que te las publique en el mio también te voy a poner un enlace me gusta lo que haces, además te veo fina haber si pasas por Córdoba que te haga sufrir con la bici jajaja un saludo y ha seguir
Jordi, a la contrarellotge es decidirà tot, i no la podré veure aiiiiiiiiiiiii
Miguel angel, m'ho perdré, quina llàstima!
Fran de toro, si soy una piltrafilla, pero poco a poco voy mejorando jajaj... Bienvenido al blog. Un saludo para Córdoba!
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