CÓRRER – 1h 3’ tard, de fosc, sobre asfalt, amb els carrers desèrtics, amb molt de vent i amb una rasca impressionant. Se’m fa fer etern!!! Van semblar 2h en lloc d’1... En fi, tot sigui per anar adaptant el cos i la ment...
Ja estic inscrita a la du popular d’Arbúcies del diumenge 9, dia de les eleccions. La btt no és el meu fort però faré el que podré. Espero millorar el temps de l’any passat que va ser d'1h 55’.
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Aquests dies estic llegint blogs nous que vaig descobrint i he trobat un post filosòfic-ciclístic que no m’ha deixat indiferent. Aquest n’és un fragment:
“....Subiendo ya el último de los puertos, en una de esas carreteras solitarias, tuve esa indescriptible sensación que te da la bici: entré en ese estado de felicidad total que me da el esforzarme, el sacrificarme por algo que me gusta, por algo que llevo y siempre llevaré dentro.Entré en ese estado en el que me encuentro tan a gusto, cuando voy ahí forzando, pero con margen. Cuando veo que voy bien. Te sientes fuerte. Pero también sientes que te esfuerzas, y que cuesta.
Ahí instalado en la cultura del esfuerzo y la austeridad, que en su día descubrí, interioricé, hice mía, que me acompaña allá donde voy y que aplico a todas las facetas de mi vida. Y en la que tan a gusto me encuentro.
En ese momento comenzó a sonar en mis oídos a través del mp3 "Nothing else matters". Canción preciosa donde las haya de Metallica, coincidió por una de esas casualidades que yo no creo que sean del todo casuales, con ese momento para mi impagable. Fue una situación grande, y como dice textualmente el título de la canción "Nada más importa".
Eso era lo que sentía allí en aquella subida solitaria, y con ese cóctel de sentimientos y circunstancias sobre mi. Que en ese momento Nada más importaba.
Allí no había ni coches, ni rivales, ni tiempos, ni nada que ganar, nada por lo que competir. Nada. Sólo era la bici, yo y mis sentimientos.
Hace mucho que lo pienso, y cosas como estas, me hacen creer aún más que estoy en lo cierto: Lo que te da la bici difícilmente te lo va a dar nada. Sobre la bici creo que he pasado en este deporte por los sentimientos más extremos: desde odiarla a días, a querer pedalear y pedalear más y más Km. Desde sentirte tremendamente vulnerable, a sentir una sensación de dominio absoluto. Te sientes capaz de llegar a donde sea, de subir a donde sea. Tienes de todo: caídas, dolores, quemaduras,Viento, lluvia,... de todo. Pero por más dificultades que encuentres, al final, o otro día, acabas yendo mejor. Y todo pasa, y entonces te sientes muy bien. Seguramente por la satisfacción que da el superar la dureza anterior.
En fin , me apetecía compartir con vosotros, un poco de filosofía interior, que a veces me quedo para mi solo, pero que también creo es bueno, que sea público de vez en cuando. Sólo una cosa más. Despedirme hasta la próxima con una cita de Bernald Hinault, que me parece extraordinaria:
" Se debería poder tocar el piano cuando uno va en bici. Incluso subiendo un puerto" ....”