L'obsessió per l'hematocrit

M'han fet unes analítiques i està tot normal excepte l'hematrocrit que m'ha sortit molt baix!!!!!! Només del 32,8%, quan els nivells normals són 37-47%. Vaja que tinc la sang fina. La primera conclusió que es pot treure és que no em dopo jeje... Sembla ser que l'hematocrit baixa amb els entrenaments intensos perquè s'augmenta la destrucció cel·lular. Res més, que m'hauré de fotre una mica d'EPO...

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Més d'info:

"La sangre sigue siendo el principal motivo de preocupación de los ciclistas. A excepción de los especialistas en velocidad, todos los que participan en pruebas de larga duración miden de forma constante sus valores sanguíneos en busca de aumentar la cantidad de glóbulos rojos o hematíes. La explicación es simple: a más glóbulos rojos, mayor cantidad de hemoglobina transportada y, por tanto, mayor aporte de oxígeno a los músculos. Como consecuencia de ello, se retrasa la aparición de la fatiga. Existen medios legales para elevar la tasa de hematíes, como el entrenamiento en altitud o las tiendas de hipoxia. El problema aparece cuando los deportistas utilizan medios ilícitos para incrementar su hematocrito (porcentaje de glóbulos rojos en el total de la sangre). Y lo cierto es que los últimos días han estado plagados de positivos por eritropoyetina (EPO), el llamado dopaje sanguíneo. Un piragüista y una ciclista de montaña causaron baja en el equipo español por este tipo de dopaje. Pero no han sido los únicos. El ciclismo cuenta con dos recientes casos de peso: el suizo Camenzind se ha visto apartado de los Juegos por otro positivo y ha decidido retirarse del deporte. También ha sido sancionado el holandés Bruylandts. El atletismo no se ha librado de su porción de escándalos relacionados con la sangre. Irlanda ha sufrido su calvario particular de Lombard, un corredor de 10.000 metros que asombraba este año con sus marcas.Su caso se suma al del estadounidense Young, especialista en 400 metros, una distancia demasiado corta para lo que estábamos acostumbrados a ver en escándalos de dopaje sanguíneos. La realidad es que el hematocrito comenzó a preocupar a los ciclistas en 1997. Aquel año, la Unión Ciclista Internacional (UCI) puso en marcha una inteligente medida por la cual, bajo el pretexto de cuidar la salud de los deportistas y evitar accidentes unidos a una hiperviscosidad sanguínea, lo que en realidad se hacía era perseguir de forma indirecta el dopaje y la manipulación de la llamada serie roja, es decir, los glóbulos rojos y sus formas más jóvenes, los reticulocitos. El límite establecido era el hematocrito 50 y los que lo sobrepasaban quedaban automáticamente descalificados. Este listón se ha hecho aún más preciso este año, a través de una fórmula que excluye falsos positivos. La variabilidad del hematocrito entre los deportistas es muy baja.En un estudio reciente participaron 412 especialistas en triatlón, que mostraron un promedio de 43,2%. El dato más interesante, que el máximo valor registrado fue de 46,1%, lejos del límite fijado en 50. La obsesión por elevar el hematocrito tiene un alto precio. Cuando la viscosidad de la sangre aumenta, el riesgo de sufrir una trombosis se multiplica. Más de un ciclista ha fallecido por esta causa porque, como afirmó un hematólogo: «Por encima del hematocrito 50, la sangre se vuelve barro». Y es que, a pesar de lo que defienden los enemigos de la tolerancia cero, la lucha contra el dopaje está salvando la vida de muchos deportistas."